Cuando El Dolor Dura Más de 90 Días, Sigue Estos Pasos, Rápido

August 23, 2009 | Filed Under: Primeros Auxilios | Comments(0)

Dolor en pellejo de los demás no duele. Dolor en el pellejo de uno requiere atención rápida, efectiva y barata. (Anônimo)

1- ¿Porqué? Porque, cuando dolor severo persiste por más de 90 días deja de ser un dolor pasajero, y se transforma en un dolor que afecta todo el organismo, interrumpiendo funciones vitales, lo cual, si no se le da atención rápida y efectiva, puede acabar en incapacitación total.  El  enfoque que tomamos es menos sobre el dolor que sobre las condiciones vitales que propician el dolor. Esta realidad define un fenómeno multifactorial, lo que suele ser la problemática fundamental del dolor crónico no-maligno, y requiere un tratamiento, por excelencia, combinado.

2- ¿El segundo paso, cual es? Por tratarse de un fenómeno que requiere un entrenamiento y experiencia especializada, hay que CONFIRMAR que el que proporciona el tratamiento le compete hacerlo, sino el riesgo es que, no solo que el tratamiento no sea efectivo sino que dé lugar a un dolor n más severo o a la posibilidad de otros padecimientos crónicos.

3- Una vez encontrado el especialista calificado, ¿Cual es el siguiente paso? Al paciente le toca  definir claramente las expectativas que tiene del tratamiento en el área vital y debe informarle al clínico lo mas antes posible para  si este no se siente capacitado el paciente pueda, entonces, buscar a alguien capacitado en el área. Y, eso hacerse directamente con el clínico responsable del tratamiento, y/o su coordinaci ón, y no una recepcionista, enfermera o  un practicante.

4- ¿Y el siguiente paso? Hay que preparar, antes de iniciar el tratamiento, un conteo de la frecuencia de actividades vitales que puede el paciente espontáneamente realizar, para después de  30 días repetir el conteo del mismo modo, de las mismas actividades vitales. Esto es la Medicina Basada en la Evidencia manejado por el propio paciente para beneficio directo del paciente.  Si es un programa interdisciplinario de dolor crónico, hay que ver quien y como orientan el tratamiento y con que eficiacia producen los resultados vitales deseados en un rmino de 30 días. Es por esto que decimos que, en el manejo del dolor moderno, al paciente hay que entregarle una mejor “Cantidad de Vida” en vez de “Calidad de Vida,” ya que este último es mas apto para el cáncer terminal.

5- ¿Como nos aseguramos de la efiicacia del tratamiento? Los dos componentes del tratamiento, el de la restauración de las funciones vitales y el alivio del dolor con fármacos recetados por alguien calificado en el manejo del dolor o la medicina del dolor, se juzgan del mismo modo. Antes de iniciar el tratamiento  el paciente hace un conteo en el área vital que quiere ver una mayor frecuencia y después de cada 30 días.   Con los fármacos es mas sencillo: el paciente anota el nivel de dolor que sentía promedio por semana, y el que siente despues de 30 días. Este paso es crítico porque nos da la medida en la cual se revalidan los dos componentes claves del tratamiento. Y suele ser mas obvio con los fármacos porque el fármaco que se supone va a disminuir el síntoma “X,” si así lo hizo, fué efectivo, y si no, fué inefectivo y se debe descartar, así, creemos, como el que lo recetó.

6- ¿Algo mas?  Si solo te recetan fármacos, que no sean fármacos que a tu sistema de Salubridad se le hace conveniente prohibir. Eso no es manejo del dolor de casos específicos. A la misma vez, no obstante tengas quien te recete competentemente tus fármacos, acuérdate que no existe fármaco que te restaure tu funcionalidad vital.  Entre esos dos extremos se radica la realidad del manejo del dolor en tu caso particular, dada la realidad donde vives y las realidades de la oferta y la demanda de personas competentes que te atiendan.

En la crisis actual del manejo fiable del dolor, la meta es reducir al máximo los actos que no producen con alta fiabilidad resultados mensurables que te devuelven lo mas rápido posible y al menor coste posible, la Cantidad de Vida que deseabas, incluyendo el regreso al trabajo. Si en tu país puedes conseguir quien te recete competentemente los fármacos que, en combinación con un programa calificado que te restaure la fucionalidad vital perdida, entonces estás recibiendo el tratamiento indicado para el dolor crónico no-maligno. Si no tienes como obtener un programa calificado de restauración de la funcionalidad vital, acude hoy a este sitio. Infórmate bien, y si aún necesitas una perspectiva de especialista, pide una Consulta Privada. 

Dr. Henry Adams, AAPM Diplomado en Manejo del Dolor

23-VIII-2009

¿Padeces de Dolor Crónico? Consulta un Especialista, Rápido

March 2, 2008 | Filed Under: Primeros Auxilios | Comments(0)

Dr. Henry Adams-Esquivel, Dipl. en Manejo del Dolor, AAPM
Hospital Estatal de Coalinga

1- ¿Por qué? Porque si padecieras más de 6 meses de síntomas del corazón que no te dejara volver a trabajar, el sentido común te diría, ve y consulta a un especialista calificado en cardiología, o sea, alguien aque le compete hablar y tratar los síntomas que te están limitando tu vida. Cuando tu vida se ve interrumpido a ese extremo, hay que acudir a personas que saben lo que hacen, de acuerdo a las agencias que los califican.

2- Del mismo modo, si llevas más de 6 meses padeciendo de síntomas de dolor persistente que te dificultan regresar al trabajo, el sentido común te debería llevar a consultar a alguien calificado en manejo del dolor, o sea, un especialista en los síntomas de dolor persistente y las dificultades vitales que esos síntomas te causan en vivir tu vida lo mas normal posible.

3- El problema del dolor crónico es que difícilmente se encuentran especialistas calificados en manejo del dolor no-oncológico, ni en los EE.UU. donde el manejo del dolor tiene mas de medio siglo de estudiarse, ni  en los mayores centros urbanos norteamericanos. Y, sobre todo, lo que urge mundialmente es que los que estan debidamente calificados en manejo del dolor, que puedan competentemente atender al hispanoparlante sin tener que recurrir a intérpretes. Si no encuentras a un especialista calificado donde vives, no vayas con un no-especialista, o sea un médico general. La razón es que estudios que hemos realizado con pacientes con dolor crónico no-oncológico (DCNO) nos indican que el paciente con DCNO que es atendido por un no-especialista, lo más probable es que, en 3 meses, empeore su dolor en un 20 por ciento. O sea, que al cabo de 3 meses, lo más probable es que reporte un dolor más severo de lo que reportó en su primera consulta al doctor.

4- Si donde vives encuentras a un especialista que te pueda probar concretamente no solo que tiene certificación en manejo del dolor, sino que forma parte de un equipo también calificado en manejo del dolor que tratará no solo de descartar cualquier hallazgo físico que explique tu dolor, sino de ofrecerte un programa integrado de restauración funcional, cuyo propósito es, en 3 meses, devolverte suficiente capacidad funcional que, de hecho, puedas regresar al trabajo, y de ese modo aliviarte el dolor. Esto es lo que programas fidedignos, profesionalmente conducidos, ofrecen en los mayores centros de manejo del dolor.

5- Si no existen especialistas calificados donde vives, la modernidad, por medio electrónico en la Internet, te da como ponerte en contacto con un especialista calificado en manejo del dolor que te puede atender en tu propio idioma, diagnosticarte, y ofrecerte un plan de tratamiento con miras en tu restauración funcional y como debes hacer para seleccionar correctamente el tipo de especialista (mayormente anestesistas calificados en manejo del dolor) que puedan recetarte lo mas idoneo para casos de dolor como el tuyo , y que estos puedan, entonces, recomendarte en tu localidad a un programa de restauración funcional tambien aptamente calificados los que lo implementan.

Todos los estudios indican que el DCNO no atendido correctamente tiene consecuencias negativas serias y permanentes. Después de los primeros 3 meses, el DCNO tiene que ser atendido por especialistas que saben lo que hacen, sino las consecuencias suelen ser peor dolor, otras complicaciones serias, y la combinación de estos padecimientos suelen entonces volverse permanente.

En 2009, ya no hay porque seguir padeciendo de dolor persistente por limitaciones del sistema sanitario donde vives. Informarte hoy en este blog de varias maneras: 1) respuestas de un especialista calificado a preguntas fundamentales sobre el DCNO, basado en la práctica efectiva; 2) consultas individuales a preguntas sobre tu caso particular; 3) obtén un análisis diagnóstico de tu caso para ayudarte a orientar tu caso personalmente; 4) obtén un pronóstico basado en lo que vemos en  pacientes con un  perfil parecido, generado por nuestro banco de datos; y, 5) obtén un plan de tratamiento para que tu, o tus seres queridos, lo coordinen, con detalles como hacerlo.

No dejes pasar más tiempo sin asegurarte de que el te orienta está calificado en manejo del dolor.  Para constatar esto, en nuestro caso, busca en la Internet, bajo American Academy of Pain Management, el segundo item en la columna izquierda (Find a Professional), luego bajo State, busca California, luego Psychology y, finalmente, el apellido Adams. Esto te asegura que estarás siendo orientado por alguien calificado en manejo del dolor y que cumple con los requisitos de la agencia que nos califica. Si necesitas que se te oriente, visitanos.

Atte., Dr. Henry E. Adams

28-IX-08

Para Manejar el Dolor Efectivamente, Primero Hay Que Pensar Prácticamente

January 29, 2008 | Filed Under: Primeros Auxilios | Comments(0)

“Sólo superamos un lavado de coco cuando adoptamos una perspectiva que encaja con la realidad, y al someterlo a prueba, da resultado.” Dr. Henry Adams, Rondas Clínicas, 22 de noviembre de 2005

En el primer capítulo de esta serie sugerimos que, cuando nuestra meta es el control delicado de un fenómeno complejo, tenemos primero que aprender a separar factores de lenguaje de factores de ciencia. Dimos el ejemplo de la palabra “medicina,” que es muy distinto las consecuencias de su uso por un médico recién graduado al uso de la palabra “medicina” por un grupo de gestores de sanidad del gobierno. El primero hace lo que considera correcto y que más le ayuda al paciente, el segundo hace lo que considera correcto y que más le ayuda a las políticas de la institución que le paga el sueldo. Los dos hacen lo que consideran correcto, la diferencia está en las consecuencias para el paciente.

Es el caso del que dice que puede volar un avión 747. Si lo sentamos delante del timón y el avión se eleva y aterriza sin ninguna dificultad, sabe de lo que habla, y si no se eleva el avión no sabía de lo que hablaba. El mismo fenómeno existe sucede n el tratamiento del dolor crónico no-oncológico (DCNO), ya que no existe una medicina universal que, con las mismas acciones, suele ser igualmente efectivo para el dolor agudo y el DCNO.

Mito: El médico primario sabe más sobre mi dolor que yo. Por consiguiente, él es el responsable por decirme a mi lo que debo hacer, y a mi me toca hacerlo. Y si no da resultado, entonces solo se puede interpretar como un caso de mala suerte.

Realidad: Como planteamos en el primer párrafo, si alguien nos dice que puede volar un avión 747, lo sentamos delante del timón y si el avión vuela, sabe, y si no se eleva, no sabe de lo que habla y, por consiguiente hay que huirle ya que las consecuencias pueden ser desastrosas. El mismo principio nos ayuda a entender que el médico primario sabe lo que la medicina general tiene que decir sobre el dolor en el cual los médicos primarios se especializan, o sea el dolor agudo. El dolor agudo no es lo mismo que el DCNO – por razones concretas fisiológicas, moleculares y funcionales – y por consiguiente, en principio, no tiene nada que decirnos de válido y cientificamente fundamentado sobre el DCNO, porque “el avión no se elevaría y las consecuencias podrían ser desastrosas.”

Así es que no, no tiene validez el decir que el “médico primario sabe más” sobre el DCNO” que yo. De hecho, tecnicamente no sabe lo que es, y en el día a día, el paciente que automaneja su dolor efectivamente sabe mas de practico que el médico primario. Aceptamos que el médico primario sepa mas sobre el dolor agudo, pero automáticamente no hay que asumir que sabe mas que un paciente que tiene años de experiencia en el día a día con el DCNO. Lo fundamental es que el médico primario le toca probarnos, por medio de un tratamiento que efectivamente me alivia el dolor una cantidad concreta en un espacio de tiempo específico, me devuelve la capacidad de funcionar como lo hacía antes, y disminuye la necesidad de visitas médicas, el uso de múltiples fármacos, pruebas diagnósticas y repetidas hospitalizaciones desnecesarias.

Segundo, en todo padecimiento crónico – la diabetes es el caso clásico – el paciente se vuelve experto, y usa su experiencia, en auto-manejar los factores conductuales, nutricionales y de estilo de vida que dan lugar al dolor. Estos factores, se calcula, constituyen el 90 porciento de los factores que dan lugar al dolor en el paciente con un padecimiento crónico como el DCNO.

De tal modo que, no, en cuanto a, específicamente, padecimientos crónicos, el médico primario no sabe más que el paciente que tiene la experiencia de años de vivir su padecimiento. Si así no fuera estamos insinuando que el paciente es un retrasado mental.

Segundo, por consiguiente, el responsable no es el médico sino el paciente de tomar las decisiones críticas en cuanto a su tratamiento, sobre todo en observar y revalidar la capacidad del médico primario, sobre todo, “de volar el avión o no.”

Tercero, ya que el paciente sabe más sobre el 90 porciento de los factores que dan lugar a su dolor en el día a día, el paciente y el médico tienen que funcionar como socios en su tratamiento. Si el médico se demuestra incapaz de funcionar como socio, al paciente le toca al menos solicitar que otro lo atienda que si sabe funcionar como socio en su tratamiento. Y sí no lo hace dentro de un tiempo razonable de tiempo, que no debe pasar de 3 meses, hay que darle las gracias y lo mas pronto posible buscar otro que sepa funcionar en el papel de socio en mi tratamiento… el médico manejando la ciencia bien fundamentada del DCNO, y yo la experiencia que tengo en manejar las contingencias que dan lugar a mi dolor.